La tarde entrada en sueño
invita la calidez del café
y el recuerdo de los años
hoy no se nota la ausencia de fe.
Recuerdas los girasoles
pintados en tu almohada?
hechos a mano
como los sueños
que nacen perdidos...
Los proletarios del mundo caminan
prefiero imaginarte sentada,
a la orilla de las alondras que ya no cantan
solemne, como las personas que nunca mienten.
Vamos a conversar esta noche entrada en sueño
para que me quieras con tus ojos infinitos.