viernes, 8 de octubre de 2010

Trotarecuerdos

 


"Yo que te nadaba en sílabas de los polvos repentinos"
Eloy Jáuregui
Dueles como la fiebre amarilla;
pero ya estás madurita
como los mangos que cosecha mi madre
los otoños infinitos, sangrientos.

Puedo contarte entre mis momentos fastos
donde persisten en ser, tus tres as de espadas
el degolle pausado de los girasoles.

Aún no has reparado en que,
eres mi libertad y mi condena.

Déjame como rompemuelle
tritura los huesos, tirita la sangre
mastícame.

Esta noche voy a caminarte
y me perderé entre tus pómulos erectos.
Verás que puedo inventarte de nuevo
a la orilla de una noche cerrada
como un gorrión que no tiene miedo a volar.

Vuelve a mirarme.