domingo, 2 de noviembre de 2008

Barack Hussein, el próximo presidente de EEUU.

Al estilo Alan García, después de Haya de la Torre; Barack Obama va a concretizar este martes 4 de noviembre el ideal de Martin Luther King; no hay mejor forma de hacer vivos los derechos pacificamente que hacerlo mediante las urnas. Barack terminará ganando la contienda; es inevitable, el ejercicio lógico para llegar a esa conclusión es sencillo:
En primer lugar, el candidato republicano McCain representa la continuación de la política de Bush en Irak, es decir, continuar destinando 12 mil millones de dólares mensualmente de la casa fical a la guerra en Irak, en cambio el demócrata plantea un ratiro paulatino de las tropas hasta el 2010.
En segundo lugar la crisis económica estadounidense es un factor que ha tomado vuelo últimamente, Obama ya ha dicho lo que piensa hacer: "invertir 175,000 millones de dólares en dos años. Su paquete de medidas incluye reducciones de impuestos para potenciar la creación de empleos y una moratoria de los embargos inmobiliarios por 90 días. Los recursos saldrían de más impuestos para quienes tienen rentas altas. Otra propuesta clave es que los particulares puedan retirar hasta 10,000 dólares de sus fondos pensionarios." Su principal idea es que Estados Unidos necesita "un plan de rescate para la clase media
En último lugar, a pesar de los prejuicios raciales que son una tara en EEUU; la propuesta Obama simpatiza con la idea de cambio, una alternativa progresista, intelectual, liberal; frente a los republicanos conservadores y verticales.
Este no es el criterio de un analista de política exterior o internacional; es la idea, perturbada por los medios, de un estudiante de Derecho de un país que en el mundo no existe económicamente.
El Estenógrafo.