viernes, 30 de enero de 2009

GUANTÁNAMO, REFLEJO DEL PRESENTE


Los Estados modernos, o los que pretenden serlo, reconocen la vigencia irrestricta de los Derechos Humanos, y así parece entenderlo el electo presidente de los Estados Unidos, un Estado Moderno no admite la vigencia de un proceso en el que se recurre a la tortura y a la violación sistemática de Derechos Humanos, por medio del cual se consigue que confiesen hasta los inocentes, esto es Guantánamo y Obama va a cerrarlo.

El discurso es aplaudible, "Estados Unidos no tortura", es lo que dijo Obama, pero aún no deja de ser un discurso, la política que impulsó Guantánamo tardó mucho en llegar hasta lo que hoy sabemos, Khalid Sheikh Mohammed, a quien se responsabilizó por los atentados ocurridos el 11 de setiembre fue literalmente torturado, fue sometido al "método del submarino" o "tormento de TOCA" una controvertida técnica de interrogación que simula el ahogamiento. BBC.COM, pero incluso Laurence Tribe, profesor de Derecho en la Universidad de Harvard y asesor de Obama ha manifestado que "tendría que ser una suerte de sistema legal híbrido, más que un tribunal ilegal", lo cual denota la complejidad de llevar adelante el asunto, afirma que el tribunal que ha de juzgar a los prisioneros de Guantánamo debería estar conformado por un tribunal civil-militar, lo que para entendidos en el asunto no es más que trasladar Guantánamo a Estados Unidos.

Otra alternativa, que por cierto comparto, es que los tribunales deben ser ordinarios, y con todas las garantías legales, es decir, declarar nulos todos los medios probatorios obtenidos por coerción o tortura, e iniciar nuevamente los procesos, es cuestionable también la idea de crear tribunales especiales para los casos que han sido llamados confidenciales, pues estos tribunales especiales precisamente no son reflejo de los regímenes democráticos, basta recordar los fueros militares que juzgaron y absolvieron a Vladimiro Montesinos y a los generales EP (r) Nicolás Hermoza Ríos y Luis Pérez Documet, por el asesinato de un profesor y nueve alumnos de La Cantuta.

Washington siguió una política diseñada para mantener a los detenidos lejos del sistema legal de EE.UU. y facilitar así su interrogación, en su desesperación por desarticular los ataques por parte de Al-Qaeda, y en efecto, lograron su objetivo, pero el costo ha sido denostable, y hoy evidente, lo que ha ocasionado la crítica de los grupos que defiende la vigencia de los Derechos fundamentales.

Otro problema se presenta al pensar en el futuro de los prisioneros de Guantánamo, muchos de ellos han sido amenazados de tortura en sus países de origen entre los que se incluyen China, Libia, Rusia, Túnez y Uzbekistán, ahora, en Estados Unidos tampoco van a ser aceptados, ello por lo ensangrentados que se vieron en 11 de setiembre del 2001, muchos van ser declarados inocentes, pero la estigmatización de ser "presuntos terroristas" va estar latente; una posible salida se presenta con el planteamiento de la Unión Europea, pues si Obama ya lo cerró, la palabra y colaboración está en los otros países.

Fidel Castro también tiene que decir en este asunto, pues como se sabe la isla de Guantánamo está en territorio Cubano, y al respecto Obama afirmó que va evaluarlo de acuerdo a la seguridad de su país, y a la variación de la política Cubana, es decir no piensa devolverla.

Solamente esperamos, desde una país inexistente económicamente que Guantánamo sea cerrado, y nunca más se verifique una situación similar, pues cada vez me gusta menos la frase que vi en la tapa de un libro de Saramago, cada vez sabremos menos qué es un ser humano.