lunes, 2 de noviembre de 2009

Rafael Rey o el hombre intransigente.


El quisquilleo por escribir sobre este señor me vino de golpe después de la última reunión en el polémico grupo Contranatura (polémico por los candentes debates) , conformado por estudiantes de la Facultad de Derecho de la UNSA, el tema precisamente era sobre la sentencia del Tribunal Constitucional y la píldora del día siguiente; indagar en el tema objetivamente, a mi criterio, importaba dejar de lado prejuicios y posiciones dogmáticas como la fe o la iglesia. Error. En este tema la iglesia y su facción más conservadora e intolerante, hablamos del Opus Dei, ha tenido mucho que ver, lamentablemente.


Manosear este tema no es cosa difícil, no señor, hay muchas aristas para desarticular las ideas de Rafael Rey, así que no es necesario ser un perito en Teología o Chabacanería. El primer punto, el fundamental, es su militancia, nunca más secreta, al Opus Dei.


El Opus Dei, cuya penetración orgánica en la política es tan evidente como las tetas de Alan García, es una institución que empieza a diseminarse a inicios de los sesenta. Si en España obtuvieron el impulso del dictador-genocida Francisco Franco, en el Perú tuvieron lo propio con Fujimori, además del apoyo económico de los Romero y el nombramiento del padre de Rafael Rey como rector de la Universidad de Piura, de donde empezaron a diseminarse. Hoy la aparición de la figura del actual Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne y Rafael Rey demuestran lo esparcida que está esta logia secreta en el supuesto Estado Laico peruano.


La primigenia idea que tengo de Rafael Rey o el hombre intransigente es su denuncia de la dictadura fujimontesinista, cuán noble lo recuerdo; ahora doy con que esa era una estrategia para cambiar de barco, pues los vientos políticos variaban de dirección. Rafael Rey es un tránsfuga con "t" de traidor, ese señor no persigue convicciones, postula sus intereses, y hoy abandona a Lourdes Flores por el aprismo, bueno, lo peor de todo es que siendo Ministro de Defensa se pronuncia sobre temas que no le competen, por razón de especialidad, tan sencillo como eso, lo que sucede es que tiene intereses ¿Cuáles? Los del Opus Dei y Cipriani, hay que agregar una cosa él junto a Luis Solari se reunieron con miembros del Tribunal Constitucional antes que este órgano emitiera el polémico fallo respecto de la píldora del día siguiente. No hace falta saber más. Es obvio que se trató el tema. No se necesita saber el contenido de la reunión.


Solamente hace falta ver su cara bonachona cuando emite opiniones -impertinentes- al respecto, aplaude el fallo del Tribunal Constitucional y además precisa que la batalla final será prohibir la distribución privada del anticonceptivo. Draconiano. Espeluznante. El conflicto no pasa por tener al concebido contra el Estado, más bien va por el feminismo y la iglesia católica; va por la libertad y la represión. Para Rafael Rey las mujeres tienen la función primordial de concebir, de tutelar la familia. La mujer no puede decidir. La mujer no puede alternar un proyecto de vida. La mujer no tiene libertad. Felizmente están las ONGs Manuela Ramos, Flora Tristán, el Colegio Médico del Perú y otras instituciones quienes acudirán a la Corte Interamericana de Justicia. Felizmente la Ministra de la Mujer Nidia Vílchez cuestiona el fallo del Tribunal Constitucional.
La sentencia del Tribunal Constitucional es discriminatoria, es por ello que los cuestionamientos han sido demoledores, es triste que una institución de tal emvergadura se preste a patinadas político-teológicas. Pues a pesar de tener un origen político, en su actuar debe ser objetivo e imparcial, aunque esto forma parte de otro debate.
Recordemos siempre quién es Rafael Rey y a no votar por él.