domingo, 21 de febrero de 2010

CAMINO DE SOMBRAS


Oigo el aullido del lobo

el sonido se desliza por este oído que va junto al suelo

puedo escucharlo también por este ojo tuerto

y por este ala de noche

donde a veces llueves para fornicar.


Rimbaud, Rimbaud, Rimbaud...


Y esta esperanza negra de latidos

latidos espesos, engrasados, espesos;

no te dejan esparcir con el viento,

para cumplir tu ciclo de hoja.


Manantial de momentos para no pedir la cuenta

y contar, más bien, los segundos sin tiempo,

para no reconocer a los regordetes hijos de tu jefe

y comerlos desde dentro.


Nunca debes enterarte que, tu hermana me mantiene.

viernes, 5 de febrero de 2010

Abrazado a la primavera


No hay cielo en la estrechez de tu blancura
solamente miedo;
vamos rondando, a lo lejos alguien viene...
...viene alguien a lo lejos...
se oyen los graznidos de su ansia
hay despiertos que no se aprietan en este lado oscuro de mi cama.

Siempre voy a hablar de este Lado oscuro de mi cama
donde no me alcanzan los sueños para recrearte.

En la calle alguien canta su desventura, congoja con este día nublado
donde no hay cielo; sino miedo.
Y mi madre prepara un puñado de bisteck con mierda,
me aprietas la mano cada vez más fuerte a la hora de comer.
No hay que temer hermanito.

Los graznidos se oyen a la vuelta de la esquina,
dónde correr con tus primaveras a esta hora que caen las gaviotas
esperame un ratito,
ah, no tenemos papá.

Qué prefieres, las gaviotas o las alondras...
-Prefiero los helados, los domingos por la tarde, sabor a fresa.