lunes, 29 de marzo de 2010

Primera carta desde el olvido

Acércate a tu oído,
el murmullo de te amo;
Haz es el esfuerzo,
escúchame.

Me deslizo en tu cuello;
tengo la forma de tu recuerdo.
Te respiro.
Camino.
Te abrazo.
Tanto amor.
Me desbordo.

domingo, 28 de marzo de 2010

Respuesta inesperada

Hasta las 12 p.m.
fermenta una esperanza imposible;
que anida
en tus tres as
desde hace un sueño;
preciso:
fermenta los domingos
hasta las 12 p.m.
más o menos en tus tres vocales
un flagelo, una utopía y una aventura.

Te duelen los ojos;
lo sé, sino lo invento
porque los ojos duelen
de sueño, o de odio pleno.

Hoy que rompes toda promesa
y tu lluvia me maldice hasta la náusea.

Solamente quiero caminar
lento como un microbio,
mudo como un microbio,
transparente como un microbio,
y escribir para deprimirme;
también como un microbio.

sábado, 20 de marzo de 2010

POEMA EN FORMA DEL VACÍO


Tengo abierta una herida
por donde respira la tristeza
en forma de poesía,
en forma, también de tu ceniza;
(en negrita).

Solamente "nosotros" podemos vivir la amargura,
de caminar sobre ideas que se desvanecen
o crear estancias donde pueda poseerte (puntos suspensivos)
o inventar un verano inmenso; con un beso más inmenso todavía.

No hay nada más vacío que los ojos de mi madre
cuando me reclama un espacio para ella
en mi vida, que ya no es mia.

Entre el internodio de mi alma y la tuya
está el vacío enorme de mi poesía,
esa pasión diáfana
que se abre espacios para ver la luz
en un destello de tinta;
como un reflejo inexacto de la vida.

Termino mi aparente muerte
lenta como el nacimiento de las amapolas,
como quien se resiste a la vida,
como la agonía de un sueño que reniega de despertar,
como una daga que no se decide a degollar.

Esto es poesía sin sentido.

LA CASA VACÍA. Manuel Scorza.

Voy a la casa donde no viviremos
a mirar los muros que no se levantarán.

Paseo las estancias
y abro las ventanas
para que entre el Tiempo de Ayer envejecido.

¡Si vieras!
Entre las buganvillas
cansadamente juegan
los hijos que jamás tendremos.

Yo los miro. Ellos me miran.
Mi corazón humea.
Éste es el sitio
donde mi corazón humea.

Y a esta hora,
en el balcón, callada,
yo sé que tú también te mueres
y piensas en mí hasta ensangrentarte,
Yo también pienso en ti.

Óyeme donde estés:
por esta herida no sale sólo sangre:
me salgo yo.

lunes, 8 de marzo de 2010

CONCUPISCENCIA NOCTURNA


Vengo, a secas,
para convencernos de la fangosidad;
esta mañana en vela
donde me tienes sitiado
desde antes de conocer tus dos ombligos.



Me has roto tus sueños
en el iris de estos ojos que ya no cantan
...y no encuentro los pedacitos.


Estremeño, Estremadura, otra vez Estremeño


Lo mejor del mundo,
es,
que,
me enseñaste a hacer el amor sin tocarnos;

¿Cómo se hace? ...jódanse.


Esta mañana sitiada,
concluyo,
que no solo me reventaste tus sueños
en las narices que ya no escuchan,
sino,
también,
los que engrendramos.